En La Guajira se escribe con redacción avanzada.
Plasmar físicamente el pensamiento es más que un arte.
Por: Blas Alfonso Núñez Tovar
Ingeniero Industrial
E-mail: blasalfonso7@hotmail.com
Con la orientación del periodista Jaime de la Hoz Simanca, ganador del Premio Nacional Simón Bolívar en tres oportunidades y ex jefe de redacción del periódico El Heraldo, entre otros logros, se realizó en el Centro Cultural de la ciudad de Riohacha, el diplomado “Redacción Avanzada”. En este evento, se capacitaron participantes de diferentes perfiles: periodistas, escritores, poetas, artistas plásticos, músicos, médicos, ingenieros y economistas, entre otros.
A continuación, se tratan, en forma general, algunos de los temas vistos en el desarrollo del mismo. Y se resalta, de manera implícita, que escribir no es la simple operación de transferencia de algo presente en nuestro cerebro a una hoja de papel, sino que nuestras ideas deben ser, progresivamente, organizadas y elaboradas.
En primer lugar, cabe destacar que escribir es una tarea, la cual requiere dedicación y capacidad de análisis. Para ello, es preciso tener en cuenta los elementos cohesivos, la claridad, sintaxis, ortografía, acentos ortográficos y estructura del texto escrito; no obstante, muchas personas tienen dificultades para redactar por desconocimiento y falta de dominio de estos aspectos.
Ahora bien, la redacción avanzada implica, siguiendo las reglas ortográficas y manteniendo un estilo propio, elaborar párrafos atractivos; es decir, construir de manera seductora, esas unidades textuales con una idea básica coherente que constituyen un bloque informativo, delimitado, formalmente, por un punto y aparte. Estos, unidos a través de elementos de enlace o conjunciones, conforman el texto escrito. La construcción del texto, inicia con la selección de un tema y, con base en éste, se desarrolla una tesis central, respecto a la cual, se organizan los distintos tipos de párrafos, ya sean los informativos, o los funcionales que pueden ser de tres clases: introductorios, de enlace o transición (retrospectivos y prospectivos) y de conclusión.
También, es necesario enfatizar que el adecuado uso de los signos de puntuación facilita la precisión en el lenguaje; pues, de su ubicación depende el sentido de lo que se quiere expresar. En ocasiones, el cambio de posición de una coma o un punto, en el escrito, tiene el efecto de transformar el mensaje.
La lengua de Cervantes es amplia y exquisita. Permite el desarrollo de diversos géneros literarios y la impresión del estilo de cada escritor. Así mismo, da para muchos debates como el correcto uso del punto y coma, de los verbos “poner y colocar”, de los adverbios, los adjetivos, los pronombres, la ubicación entre comas de los incisos que interrumpen una oración, el “queísmo y el dequeísmo”, los extranjerismos, la utilización de palabras rebuscadas, entre otros temas.
Volviendo a la información inicial, considero que en Riohacha se debe propiciar el desarrollo de una cultura integral, independientemente de las prácticas históricas y de otras expresiones artísticas. Por tanto, la realización de eventos que enaltezcan la cultura, en un sentido extenso de la palabra, debe ser más frecuente. Y, a los políticos visionarios les corresponde convertirse en impulsores de estas iniciativas a través de las instituciones a su cargo.
Quiero concluir recordando, que la escritura es un patrimonio universal y uno de los mayores inventos de la humanidad. A través de ella, se transmite la información, se preserva el conocimiento, se mantiene la historia, y se expresan los poetas, los músicos, los enamorados y, en general, las personas naturales y jurídicas. Por ello, es necesario redactar de manera adecuada, entendiendo que plasmar físicamente el pensamiento es más que un arte. La redacción avanzada es útil para una comunicación efectiva; sin embargo, requiere comprensión del idioma, dominio de sus reglas básicas, creatividad para transformar textos y un poco de sentido común।
En la foto: Jaime de la Hoz Simanca, ganador de 3 premios de periodismo Simón Bolívar.
